domingo, 29 de abril de 2012

EL ÁRBOL


Esto sucedió cuando aún existía como medio  de transporte el tren en México, Un día un anciano toma el tren para trasladarse a la ciudad de México D.F.  Desde el Paso Texas EU, antes de tomar su asiento vio a una persona la cual se veía triste el anciano pregunto
Anciano.- disculpa que me entrometa, ¿te puedo ayudar en algo?,
El sujeto lo observo y le dijo:  gracias soy de un pequeño rancho cerca de la ciudad de Torreón, Coahuila, México, mi padre un campesino gustaba en las mañanas llevarme a un cerro donde estaba un viejo árbol, el cual nos cubría con su sobra y nos gustaba ver el paso del Tren, me quería demasiado tanto que me enseño su oficio, conocer el cariño de la tierra y la bondad de la naturaleza, sus tiempos, sus cuidados, pero yo, si yo aspiraba a un mundo equivocado por  quienes decían ser mis amigos que me decían que era lo mejor ganar todo a la mala, robar para obtenerlo, eso que yo sentía era superación, una superación errada, mi padre además de enseñarme su oficio me dio lo que él nunca tuvo, eso es estudio, pero yo no quería estudiar, pensaba que era perder el tiempo no dejaba dinero, yo quería progresar, robe a mis padres lo poco que tenían y lo mucho que era para ellos solo para mi vicio, golpe a mi padre para obtenerlo, y el solo dijo “hijo solo debiste pedirlo, no me golpes más, yo te puedo ayudar déjate ayudar”, pero lo seguí golpeando y a mi madre porque lo defendía y después de  hacerlo abandone mi casa, mi familia, cruce a los Estados Unidos, donde se puede conseguir el sueño Americano, y así quedo, en tan solo un sueño, robe para mis vicios, para sobrevivir, y hasta mate, fui sentenciado, los que yo pensé que eran mis amigos me abandonaron, jamás me visitaron, pase 20 años en prisión, añorando regresar a casa ver a mis padres, ¿pero cómo? Si siempre les cause dolor, sufrimiento siempre les escribí estando en prisión pero jamás me contestaron una carta, mi última carta que escribí le dije a mi padre, que si me perdonaban y que si  me permitían estar con ellos que pusiese un pañuelo blanco en ese árbol viejo que está en el cerro, que tantas veces me llevó para ver el paso del tren hacia Torreón, Coahuila.
Cada Kilometro que pasamos mi corazón se acelera y me duele el estómago, le escribí con el corazón y arrepentimiento un verdadero arrepentimiento, amo a mis padres y no perdono mi crueldad hacia ellos, ya estamos llegando al cerro donde solía estar con mi padre, no me atrevo a ver por favor ayúdeme, si no hay un pañuelo seguiré mi camino hacia la ciudad de México.
Anciano.-  te ayudaré cierra los ojos yo veré por ti
Sujeto.- ¿ya pasamos?, ¿vio el cerro?, ¿vio el árbol? Por favor dígame.
Con lágrimas en los ojos el anciano dice al sujeto
Anciano.- no vi un pañuelo
Sujeto.- lo sabía, los hice sufrir mucho.
El anciano lo calla diciendo
Anciano.- déjame te digo no vi un pañuelo en el árbol, Porque el árbol estaba lleno de pañuelos blancos.

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